El diseño articula un espacio único de grandes dimensiones con su contexto por medio de un espesor perimetral, conformado por un cerramiento vidriado y otro de malla, que oficia de mediador ambiental. Un módulo compacto alberga los servicios esenciales, condensando la recepción de los visitantes y los espacios operativos al comienzo del edificio. La intervención se completa con una pasarela que enlaza el camino principal con el edificio, en un sendero serpenteante entre árboles. Este recorrido se concibe como un evento más en la experiencia general, integrándose al paisaje y multiplicando los puntos de conexión visual.
La Folie Horizontal amalgama las funciones interpretativas, culturales y recreativas, por medio de su versatilidad espacial. Esta pieza busca enriquecer la comprensión del medio ambiente circundante y fomentar una interacción dinámica con el paisaje.