Sus fachadas tienen una cualidad reflejante, por lo que adoptan el color de la estación de turno. Así, al edificio se integra de manera armoniosa con su entorno, a la vez que promueve la contemplación del paisaje natural.
En la planta baja, se sitúan el punto de acceso, el centro de información, junto con un depósito para equipamiento. Estos espacios sirven como nodo inicial de interacción y orientación para los visitantes, articulando el ingreso y facilitando la logística operativa de la reserva. El primer nivel alberga instalaciones sanitarias mientras que en el segundo, se encuentra la garita del guarda parques, quien está a cargo de la gestión y mantenimiento de la reserva. La terraza, en la parte superior del edificio, funciona como mirador, ofreciendo vistas panorámicas que fomentan el avistamiento de las aves que habitan el paisaje, conformando una atmósfera relajada para la recreación de los visitantes.